- Buenas noches.
- Malas, querrás decir.
- Sí, toda la razón. Malas noches.
- ¿Cómo?
- Si quiere comer, cosa suya.
- No, no ese "como", sino que ¿cómo?, ¿qué le pasó?
- ¿Ha sentido alguna vez que ha perdido el norte, que no sabe si todo lo que hizo/dijo/pensó fue lo correcto?, ¿ha querido borrarse del mapa?
- Pues, sí, la verdad.
- Bueno, me siento un poco así.
- Por eso la cara.
- Por eso la cara.
- Pero, libere su alma. Es lo mejor.
- Libero mi alma y me hundo en el pozo más profundo ¿eso quiere?, ¿que me muera? Sin mi alma, soy ceniza.
- Todos lo somos.
- Cierto. Somos cenizas.
la pura y santa verdad. todos somos cenizas y todos queremos liberar nuestra alma. pero ¿queremos hundirnos en el pozo más profundo? claro que no. también me sentí así, ahora libero el alma, le quito las cadenas, y pucha que soy feliz. te hace falta un poco de eso ¿no balerí? lee mi última entrada, quizá te sirva un poco, amiga ♥
ResponderEliminarUstedes que se creen cenizas deberan cuidarse del viento y del polvo...
ResponderEliminar.vol.
ResponderEliminar